Mercedes-AMG GLE 63 S, el lado más bestia del SUV, aterriza en España con etiqueta ECO
El Mercedes-AMG GLE 63 4MATIC+ hace su desembarco en el mercado español, únicamente en su variante más potente, con apellido S, y partiendo de los 155.300 euros. Lo hace junto al Mercedes-AMG GLS 63, con el que comparte una poderosa mecánica de 612 CV y que se apoya en un sistema mild hybrid para atar en corto consumo y emisiones.
Desvelado el año pasado en el Salón de Los Ángeles, el Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ es la versión más prestacional del nuevo Mercedes-Benz GLE. De éste se distingue por hacer gala de ingredientes mecánicos más deportivos firmados por Mercedes-AMG, así como por una estética más agresiva, con defensas específicas, cuatro salidas de escape, llantas de 21 pulgadas, volante AMG o pedalera deportiva de acero inoxidable cepillado.
El GLE 63 S 4MATIC+ esconde bajo su capó un propulsor Mercedes-AMG V8 biturbo de 4.0 litros, con 612 CV y 850 Nm de par, que va acompañado de un motor de arranque-alternador EQ Boost. Éste aporta puntualmente 22 CV y 250 Nm de par adicionales cuando el bloque de combustión demanda más potencia, por ejemplo, al hundir el pie en el acelerador para realizar un adelantamiento.
El EQ Boost se apoya en una batería de 48 voltios, que se recarga en frenadas y desaceleraciones, y también ayuda a arrancar el coche, además de regular las revoluciones al ralentí y de alimentar los sistemas eléctricos del todocamino. Asimismo, el V8 del GLE 63 S 4MATIC+ incorpora el sistema de desconexión de cilindros AMG Cylinder Management, reduciendo los que trabajan a la mitad en momentos de menor exigencia.
Estos ingredientes contribuyen a reducir su consumo, que oscila en ciclo mixto entre los 12,6 y los 12,2 l/100 km, así como sus emisiones: entre 287 y 277 g/km de CO₂ (WLTP).
En el Mercedes-AMG GLE 63 S encontramos ingredientes como la tracción integral 4MATIC+, que distribuye de forma variable el par entre ejes de 0:100 a 50:50, así como un diferencial autoblocante eléctrónico o la suspensión neumática AMG Active Ride Control combinada con el sistema ADS+ (Adaptive Damping System), que puede ajustarse a tres niveles: Comfort, Sport y Sport+.
También está presente el programa de modos de conducción AMG Dynamic Select, permitiendo escoger entre hasta siete opciones: Comfort, Sport, Sport+, RACE (exclusiva en la variante S del Mercedes-AMG GLE 63), Trail, Arena y el personalizado Individual. La velocidad máxima del GLE 63 S se fija en 280 km/h y acelera desde parado hasta los 100 km/h en 3,8 segundos.
En lo que respecta a equipamiento tecnológico, al igual que el nuevo GLE, dispone del sistema multimedia MBUX de Mercedes-Benz, materializado en una pantalla de 12,3 pulgadas, que se une a la instrumentación digital en otro display de idénticas dimensiones. No obstante, esta última cuenta con el diseño específico Supersport con el cuentarrevoluciones en el centro y escalas de efecto tridimensional.
Asimismo, equipa sistemas de asistencia a la conducción como frenada de emergencia con función SOS, control activo de ángulo muerto, control de crucero adaptativo con función Stop & Go, asistente de distancia en retenciones o aviso por cambio de carril involuntario.